El GLP o Gas Licuado de Petróleo es un combustible producto de una mezcla de hidrocarburos, principalmente propano y/o butano, que se encuentra en estado gaseoso a presión atmosférica normal. Sin embargo, tiene la propiedad particular de licuarse cuando se somete a presiones bajas o a refrigeración, pasando a estado líquido.
Dicha propiedad permite que el GLP sea almacenado y transportado como líquido y utilizado como gas. De esta manera, se puede aprovechar el poco espacio que se requiere para su almacenamiento en estado líquido e igualmente aprovechar la calidad de combustión en su estado gaseoso.
Existen dos fuentes principales de GLP en la naturaleza, lo cual garantiza su disponibilidad:
Pozos de gas natural. Los pozos de gas producen una mezcla de gases, que luego son separados en metano o gas natural, propano y butano o gases licuados de petróleo y otros gases.
Del petróleo se extraen el GLP de la destilación del crudo por medio de procesos conocidos como “cracking”.
El GLP es un combustible limpio ya que no deja residuos, cenizas, ni olor, por estar libre de plomo, azufre y otros productos contaminantes.
El poder calorífico del GLP es aproximadamente 2,5 veces mayor que el del gas natural, convirtiéndose en una alternativa energética altamente eficiente.
El GLP es realmente portátil al ser fácilmente transportable en las cantidades requeridas.
El suministro de GLP es permanente gracias a la cantidad de fuentes de GLP existentes.
El GLP es durable ya que puede ser almacenado sin descomponerse.
Los equipos de calentamiento a base de GLP están diseñados para operar eficientemente.
Se puede tener GLP sin necesidad de gasoductos o tuberías, siendo ideal para sitios ubicados fuera de la ciudad.
El GLP es inflamable por lo cual debe estar lejos de fuentes de ignición y con la mayor ventilación posible.
El GLP es inoloro pero le añaden un olor desagradable para que sea fácilmente detectable si ocurre una fuga.
El vapor del GLP es más pesado que el aire y por lo tanto si hay una fuga los gases se acumulan cerca del piso; por sí mismo no es tóxico, sin embargo el exceso de inhalación de éste es realmente peligroso y puede causar asfixia.
El GLP provoca el deterioro del caucho natural y de algunos plásticos por lo cual solo se puede utilizar mangueras y equipos especialmente diseñados para uso de GLP.
Cierre la válvula de alimentación del tanque o cilindro estacionario.
No busque fugas encendiendo fósforos.
Cierre las llaves de los quemadores que tenga encendidos.
Ventile las habitaciones de inmediato.
No encienda apagadores, luces, ni aparatos eléctricos.
No realice llamadas telefónicas.
Salga de la casa o edificio.
Llame Bomberos: #119
Policía Local: 123
Línea de Emergencia:
No intente apagar el incendio.
Cierre todas las llaves de paso de los aparatos si puede hacerlo.
No realice llamadas telefónicas
Salga de la casa o edificio.
No realice llamadas telefónicas.
Salga de la casa o edificio.
Llame Bomberos: #119
Policía Local: 123
Línea de Emergencia: